Anti-Bushido | Cuento (Bélico, Terror)

El samurái, gravemente herido mira a su adversario, el vencedor, guerrero homónimo que permanecía de pie, apenas con un rasguño. —Tú… tú tienes que seguir las reglas del bushido… debiste de… oh, mátame, con el honor que todo guerrero merece… Como si controlara el aire, aquel otro samurái se quita el casquete y éste vuela…