Calaveritas literarias 2021 | Poema

Diego A, Moreno

Votos al purgatorio

Ricky Riquín viajaba,
por México pobre andaba;
pidiendo limosna sudaba,
que de votos no se consolaba.

La Calaca se carcajeaba,
pero con la guadaña bien lustrada,
esa pendenciera alma empelotada,
unas barras huesudas lo esperaban.

·

Muebles Troncoso

La enmulada Calavera intentaba
de nuevo por un mil de antaño,
ganar la pelea al niño anciano
que al final siempre éste ganaba.

Revistiéndose de retoño,
allá por los tiempos de otoño,
la Calaca pequeña se miraba,
con cara de triunfo en el espejo gozaba.

En el programa andaba,
renegando su oficio enojada,
y cuando catafixia le tocaba,
eligió la equivocada…

… Perdiendo de nuevo la batalla,
todos aplaudieron aquella tralla
que su ficticia madre le propinaba
y mortecina de su paleta Ricolino chupaba.

·

Los quehaceres del señor de la E.

Por las calles de la metrópolis andaba,
muy elegante, muy misterioso cautivaba;
allá por un bar nuevo entraba,
para ver si una nueva presa cazaba.

El siempre prodigioso de la E. vislumbraba
lo que toda la cuaresma esperaba:

Bella y dulce mujer en la barra tomaba
de tragos sofisticados disfrutaba,
y lujuriosos colmillos afilados se relamían
porque este era su día.

Sin voces y solo miradas
entre ellos se comunicaban,
y después de unas coladas,
ambos silenciosos a su casa se acompañaban.

Ya de su mansión Villa del Real se encontraban,
y de un lúgubre y voluptuoso ritual procesaban:
hasta que el conde morder intentó a la amada,
pero de sorpresa hueso y calcio saboreaba.

“¡La Muerte”, el anfitrión gritaba,
“¡Señor E…!, la pálida mujer exclamaba;
ya juntos en la alcoba se abrazaban,
el no-muerto de sus penas lloraba…

… Y la Muerte amiga lo consolaba.

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