El ruido está en nosotros: Parte 4 | Cuento (Ciencia ficción, Terror)

Tenebris Ficta

Una sirena, mucho ruido. Mis labios temblaban, gotas saladas pasaban por mi piel trémula. Si los espacios de un lugar pudieran ser enemigos vivos, acechándote de esquina a esquina, buscando tus peores suertes, en esta Walkyria todo parecía hostil, augurando mortíferos presagios en un templete de acero y hierro con una luz rojiza de tonos oscuros.

Gemidos, gritos, alaridos, todas las bestias del infierno iban en nuestra contra y un demente nos bramaba incoherencias a través las bocinas de la nave.

¡Han despertado al ruido! ¡El ruido de los dioses! Es la ira de la contra-materia, la suma de todo lo creado, enemiga de las ideas, del cosmos…

Maiden parecía un pastor apocalíptico, de esos que nunca pasan de moda y siempre meten miedos irracionales al subconsciente de sus domesticados feligreses. Una especie de materia invisible se podía respirar en el aire, era pesada e incongruente a nuestros pulmones…

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