
Paralizado y aterrado, los segundos que pasaron fueron eternos, mientras aquellos cuerpos purulentos se acercaban lo suficiente para tomarme y destrozarme; sin embargo, dos rayos impactaron en sus cabezas y de inmediato cayeron al suelo. Era Freddie, con el rifle de Elfdred.
Cuando pude respirar de nuevo, lo saludé y le di las gracias, pero él no respondió.
Y como vi que no reaccionaba, lo volví a saludar y él dijo.
—Dime que no eres uno de ellos.
¿Uno de ellos…? Qué clase de demanda era esa. Yo, después de una empecinada erección y el susto que me dio Dessie con sus convulsiones, mi cabeza solamente quería racionalizar lo que estaba pasando y no caer en pánico. Por eso, confundido le pregunté.
—¿A qué te refieres?, ¿qué está pasando?
Al parecer, no era la respuesta correcta. Lo supe muy bien cuando gruñó con total hostilidad y apuntó hacia mí; le…
Ver la entrada original 2,231 palabras más