El cielo que tanto gritaba sus penas se acalló con un astro brillante que ninguno de los cavernarios, cautivados, pudo comprender tal fenómeno cósmico; así, artificio cuasi-divino, terminó con ese caos después de infinitud de décadas del diluvio que acuífero azotó todo ser vivo en la faz de la tierra; ahora, pomposo, aquel astro pasa por el campo celeste, ese oblicuo ser tan grande, luminoso, cálido.
Ahí, meramente en esos ojos brillantes del precursor del homo sapiens sapiens, esas mentes embólicas, almas fácilmente cautivadas, fue donde descubrieron a Dios.
Ni tan absurdo…. Saludos 🐾
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Tienes razón.
Saludos 🙂
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Divino del todo!!
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