La segunda opción. | Cuento (Romántico)

Me pongo a leer mil noticias sobre el neoliberalismo y otros vandalismos —tu cara aparece—; fijo mi vista a la ventana y me pregunto —imagino tus labios— ¿qué demonios pasa en este mundo? ¿Puras desgracias? —abres tus labios, los cierras sensualmente—, es inaudito que todos los días un periódico amarillista alimente mi morbo y al pesimismo que tanto aborrezco —tus piernas desnudas se mueven lentamente como pétalos blanquecinos—… ¡Oh, qué pusilánimes los que se dejan deprimir por las crisis existenciales «pos-modernistas»! —beso tu vientre sin ropa alguna que lo censure— Pero si qué hago después, que si qué somos o qué fuimos, ¡bah! Pamplinas: somos lo que fuimos, somos lo que seremos, pero, lo más importante —tus ojos— es que somos lo que somos.

Vaya, tal vez el dinero nos haga feliz; claro que sí, lo necesitamos para viajar —en tu cuerpo—, comprar productos superfluos, comida y más comida —muerdo lentamente tu cuello y orejas—; ¡y luego qué! Más y más queremos —quiero hacer más en ti—, para perdernos en el hoyo que unos cuantos oligarcas lo demandan, para después exhumar —tus pechos en mi boca— nuestros cadáveres revividos en zombis.

Bueno, me detengo —¡tengo que hacer algo más!—, porque sé que muchas cosas hermosas rondan por aquí y por allá; sí, así como la familia, amigos, el perrito, el gatito, el canario, una película que te hace reír o llorar, o el mismo arte en general —debo besarte.

(…)

Ahora no sé si estuve pensando o soñando que leía algunas notas o en verdad estaba haciéndote el amor… Sea como sea, prefiero la segunda opción.

Anuncio publicitario

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s